Cada vez más turistas a nivel mundial buscan viajes, que además de satisfacer sus necesidades, sean más respetuosos con el medio ambiente, la cultura local y la calidad de vida de las comunidades anfitrionas.
Casi todo el mundo, si les preguntas, te dirán que cuando viajan quieren ser más respetuosos con el medio ambiente. Pero muy pocos sabrán cómo hacer que su viaje sea más sostenible y menos estarán dispuestos a pagar un extra para asegurarse de utilizar un transporte más sostenible o elegir un alojamiento que cuida el medio ambiente.
El turismo será finalmente sostenible si los turistas empiezan a exigir que lo sea y a actuar de forma mucho más responsable cuando viajan.
Los turistas, podemos ser unos viajeros más responsables, ayudando a que nuestro impacto sea el menor posible durante nuestros viajes.
Para contribuir a un desarrollo más sostenible, todo turista debe ser consciente del impacto que genera y reducir todo lo posible la huella medioambiental que causa cuando visita el territorio.
A continuación, compartimos una serie de recomendaciones para ser un turista más responsable:
Pequeños gestos sostenibles que hacen una gran diferencia
Aquí les doy algunos pequeños consejos que hacen una gran diferencia:
Reduce el uso de energía
No malgastes el agua
Toma duchas cortas
Reduce los residuos generados
Utiliza el aire acondicionado lo menos posible
Apaga las luces cuando salgas de tu habitación
Busca guías que conozcan y respeten los recursos naturales locales
Busca proveedores que usen productos reciclados
Evita usar productos desechables que generen basura
Devuelve los mapas y folletos que te han entregado en la recepción del hotel al llegar (si todavía se pueden reutilizar)
Consume responsablemente
Es importante que el dinero que gastas en el destino revierta en la comunidad local. Esto se consigue de diversas formas:
En general, compra productos locales.
Si compras regalos o souvenirs asegúrate de que están fabricados en la zona.
Prioriza productos de artesanos sobre aquellos que son producidos industrialmente.
Habla con los artesanos para que te expliquen el origen del producto o el proceso de elaboración. Ayudará a que tu experiencia sea más gratificante.
Come productos de temporada (si pueden ser ecológicos mejor).
Asegúrate que no estás apoyando la explotación laboral infantil o cualquier otro tipo de explotación.
No hagas demasiado regateo al comprar. Aunque en algunas culturas es tradicional, hay que saber la importancia que tienen esos ingresos para el artesano o el comerciante local. Lo que para ti es muy poco dinero, para ellos puede ser mucho.
No compres productos hechos de conchas, coral y otros animales.
No compres imitaciones ilegales.
Usa los servicios de un guía local y experimentado (que sea legal). Es una forma de apoyar la economía local y además será la mejor persona para enseñarte los recursos culturales y naturales de la zona.
Es importante que comas en restaurantes locales, que te ofrezcan productos locales (con lo que estimula la economía local) y que reciclen sus residuos. Hay un término en inglés que debes buscar FLOSH que significa que el restaurante usa productos frescos, locales, orgánicos, de temporada y sostenibles.
Respeta el medio ambiente y la cultura local
Hay que reducir nuestro impacto en los ecosistemas locales y en la cultura local.
Sigue los principios básicos:
Reduce el uso de ciertos recursos escasos (como agua y energía)
Reutiliza ciertos materiales para darles una segunda vida
Recicla los que no puedas reutilizar
Gestiona bien los residuos de alto impacto medioambiental (como el plástico o elementos tecnológicos)
No compres productos fabricados con plantas y animales, sobre todo si están en peligro de extinción (coral, marfil, etc.)
Elige proveedores turísticos que fomenten condiciones laborales dignas y justas, que respeten los derechos de los trabajadores
En recursos naturales como reservas naturales, parques nacionales y otras áreas protegidas
Infórmate bien de cómo reducir el impacto medioambiental que generas durante tu visita
Oriéntate bien para evitar perderte
Sigue los senderos señalizados
No des de comer a la fauna salvaje
Respeta las indicaciones de los guardias o conservadores del área natural
No tomes nada de sitios arqueológicos u otros recursos históricos y artísticos
No debes cazar animales ni llevarte plantas o vegetación del lugar
Lleva contigo algún recipiente para poder guardar la basura que generes durante la visita
Usa protectores solares y antimosquitos que sean ecológicos o que no dañen el medio ambiente
No hagas ruido para no molestar a los animales y así poder verlos mejor
Evita actividades que te pongan en contacto directo con animales y cuyo único fin sea entretener a los turistas
Contribuye a la conservación, protección y regeneración de los ecosistemas acuáticos y terrestres del destino
Visita solo santuarios donde preservan la naturaleza, no aquellos lugares que lo vuelven un entretenimiento para el turista
Experimenta lo local
Mézclate con la población local y conoce sus costumbres y tradiciones. Un viaje te ofrece la oportunidad única de explorar una nueva cultura y ver el mundo desde una perspectiva diferente. ¡Aprovéchalo!
Prueba la gastronomía local, compra productos hechos por artesanos locales y asiste a eventos culturales.
Busca rutas diferentes a las que hacen todos los turistas y descubre rincones perdidos (siempre cuidando la seguridad, claro).
Busca proveedores y destinos éticos y verdes
Antes de viajar hay que analizar la política medioambiental del destino (en temas como la conservación de sus recursos naturales y el respeto a los derechos humanos).
Apuesta por el alojamiento en ecohoteles o ecoresorts, que cuidan el entorno natural en el que se encuentran ubicados. La mayoría cuida los materiales de construcción que usa y de qué está hecho su mobiliario, usan energías renovables, ofrecen una oferta de alimentación ecológica y cuidan los materiales que utilizan, primando el vidrio sobre el plástico y usando fibras naturales para toallas y sábanas.
Por otro lado, también hay que exigir una conducta ética a los proveedores locales (como hoteles, agencias receptivas, guías…) en temas relacionados con políticas para reducir su uso de energía, el uso de alternativas energéticas más limpias y su esfuerzo para erradicar problemas sociales como la explotación laboral, la explotación infantil o la explotación sexual.